La Clave Para Una Vida Feliz
¿Cómo hago para sentirme feliz? ¿Por qué algunas personas parecen ser más felices y disfrutar la vida? ¿Cuál es el secreto? Estas son algunas preguntas que se escuchan comúnmente en sesiones de terapia.
Algunas personas creen que el ser feliz es algo que “te sucede”, y se preguntan por qué ellos no tienen esa suerte. La realidad es que esa felicidad de la que hablan, no tiene nada que ver con la suerte ni con las circunstancias. Se trata de una actitud.
En pocas palabras, esa felicidad es algo que tú puedes generar, simplemente decidiendo ser feliz y disfrutar. No se trata de esperar a que las circunstancias cambien para ser feliz. Eso es como esperar que todas las luces de los semáforos estén en verde antes de salir de casa. Nunca va a suceder. Siempre van a haber problemas y obstáculos.
Lo importante es tener la actitud de disfrute frente a cualquier circunstancia. Si, ante cualquiera. Hay quienes dicen: “pero hay cosas ante las cuales no puedo disfrutar, como si me chocan mi carro, por ejemplo, o si tengo una enfermedad o un accidente”. Y la verdad es que siempre hay algo que disfrutar y agradecer, si realmente queremos hacerlo.
La prueba de esto es que existen personas que han tenido que enfrentar retos muy fuertes en sus vidas, y así como hay quienes se amargan la vida y de dan por vencidos, también hay quienes logran superar los retos y tener una actitud de fortaleza y felicidad, aún ante esas circunstancias extremas.
En toda situación podemos encontrar algo negativo, o algo positivo. En todas. Es cuestión de decidir en qué nos vamos a enfocar. Las personas que logran tener una buena actitud al final del camino, son aquellas que han aprendido a valorar aspectos de la vida que van más allá de lo material, han aprendido a desapegarse y a adaptarse a las circunstancias que la vida les pone, y han sabido tener la fuerza interior suficiente como para encontrar su felicidad dentro de ellos, a pesar de lo mal que pueda estar lo de afuera.
Te invitamos a comenzar este trabajo de superación personal, a encontrar tu fuerza interna y tu felicidad interna.
Hacer un trabajo profundo de autoestima siempre es un buen comienzo, así como iniciar un proceso de auto conocimiento, de manejo de emociones y desapego.