Es innegable que, durante las últimas décadas, los niveles de ansiedad y estrés en las sociedades occidentales han aumentado de manera alarmante. Estados Unidos se ha transformado en el campeón indiscutible en ansiedad. Cerca del año 2000, la ansiedad superó a la depresión como el problema de salud mental predominante en ese país. Actualmente, más de 18% de los adultos sufren de un trastorno de ansiedad en un año determinado, así, Estados Unidos es ahora la nación con más personas ansiosas en el mundo, según el Instituto Nacional de Salud Mental.
Enfermedades relacionadas con el estrés le cuestan a ese país $300 mil millones de dólares cada año en gastos médicos y pérdida de productividad, mientras que el uso de medicamentos sedantes se mantiene por las nubes. Tan sólo entre 1997 y 2004, los estadounidenses duplicaron su gasto en medicamentos contra la ansiedad como Xanax y Valium, pasando de $900 millones a $ 2 mil millones.
Alarmantemente, el psicólogo Robert Leahy señala: “El estudiante de secundaria promedio de hoy tiene el mismo nivel de ansiedad que un paciente psiquiátrico promedio de la década de 1950”.
¿Pero, por qué tenemos tanta ansiedad? Hace un siglo, el psicólogo William James escribió que la modernidad nos había aislado muy bien de las amenazas graves, como ataques de animales feroces, lo que, al menos en teoría, nos debería hacer una sociedad más tranquila. Sin embargo, seguimos encontrando maneras de estar más tensos.
Una clave del problema está precisamente en esa modernidad. Según la Encuesta Mundial de la Salud Mental 2002, los habitantes de los países en vías de desarrollo, como Nigeria, son hasta cinco veces menos propensos a mostrar los niveles de ansiedad que tienen los estadounidenses, a pesar de tener que preocuparse de sus necesidades más básicas.
Curiosamente, cuando ciudadanos de estos países emigran a los Estados Unidos, se vuelven tan ansiosos como los estadounidenses. Algo sobre la forma de vida occidental nos está probando estrés y ansiedad.
Según el autor Taylor Clark, tres son las causas principales de tanta ansiedad:
1.- La falta de unión familiar y de comunidad favorece la aparición de la ansiedad. El contacto humano y el familiar ayudan a aliviar la ansiedad: perder la unión de la comunidad o de la familia hace más difícil poder confiar en las demás personas. La tecnología está suplantando el contacto humano y, por ende, provocando mayor ansiedad en los jóvenes. Facebook no es tu familia.
2.- En el tema de la tecnología, la segunda causa de ansiedad es el torrente de información (a menudo estresante) que ahora consumimos. Por un lado, la cantidad de datos que tomamos cada día ha aumentado de forma espectacular, y algunos neurocientíficos creen que nuestros cerebros simplemente no están diseñados para manejar este tipo de volumen. Pero lo que es peor, esta avalancha de datos es cada vez más de la alarmista, generando miedos reales. Los medios de comunicación alarmistas utilizan el miedo para atraer más usuarios.
3.- Nuestra actitud intolerante hacia los sentimientos negativos. En pocas palabras, los occidentales tendemos a esconder o reprimir la ansiedad y el estrés, sin enfrentarlo o manejarlo. Distracciones y medicinas ocupan el lugar de terapias, meditación y manejo del estrés. Luchamos contra estas emociones en lugar de permitir que sigan su propio curso. Evitamos situaciones que nos ponen nerviosos y tratamos de enterrar sentimientos incómodos como la ansiedad y el estrés con alcohol, entretenimiento o salidas de compras. El psicólogo Steven Hayes dice que somos víctimas de la falsa idea de que las “malos” emociones deben ser aniquiladas, controladas o borradas por una pastilla.
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